28 marzo 2016

Ronda tuitera: Atentados de Bruselas, etc.

De nuevo una ronda tuitera. Lean ahora antes de que alguna cuenta sea cancelada:































































21 marzo 2016

Wildcats: Nemesis


A finales de 2005 se publicó Wildcats: Nemesis. Colección limitada de 9 números, protagonizada por un nuevo personaje, Némesis, una nativa de Khera enfrentada con Zealot y las Coda, y de paso contra todos los kherubines y aliados, y contra todos los daemonitas y aliados. Ella contra todos, por resumirlo.

El estilo de dibujo era como más "moderno", y parecía un intento de ganarse a las lectoras de manga para el cómic americano, con un personaje femenino fuerte. Bueno, sólo digo que daba esa impresión, y por mi parte me pareció un buen intento y podría haber dado bastante juego. Pero no sé si las ventas fueron mal, o era la propia editorial la que iba mal.

En números anteriores de Wildcats descubrimos que la sociedad kherana estaba dividida en castas, con dosis de crítica social. Némesis, antes llamada Charis, forma parte de una casta nunca antes mencionada, la adrastea, dotados de empatía psíquica y situados en lo más bajo de la escala. En el pasado "la Charis" tuvo un romance con Majestic (el Lord Kherubin) y por sus contactos ella fue "enchufada" en la orden Coda a pesar de su bajo linaje.

Pero Majestic fue prometido a Zealot para producir descendencia de buena raza, y ella se quedó despechada. El trío en conflicto quedó atrapado en la Tierra, pero hace cosa de 3.000 años Némesis se acaba peleando con las Coda y se hace con un par de espadas indestructibles y se dedica a perseguir a un maloso que le tendió una trampa.

Y cuando se encuentra con los Wildcats hay pelea, claro está. La empatía de Némesis le permite predecir los movimientos de sus enemigos, y consigue escapar. La acción prosigue, con flashbacks que nos van contando lo que ocurrió realmente unos milenios atrás (dibujados en otro estilo y por otro artista). El romance con Majestic es curioso, ya que era un personaje bastante asexuado en aventuras anteriores y aquí es el prototipo de galán que antepone el deber a sus emociones.

Némesis se ve obligada a secuestrar una niña, relacionada con el plan maligno de Raven, el kherano maloso que le tendió la trampa. Descubrimos que Savant es en realidad hija de Zealot y no su hermana, un secreto que ni la propia Savant conoce. Los Wildcats clásicos acaban apareciendo aunque sea como comparsas...

Pero recomiendo la lectura. Es una muestra de lo que pudo haber sido un renacimiento de la serie, con nuevos personajes y nuevas tramas.

Comic: WildCATs

Comic: WildCATs (II)

WildCATs (III)

WildCATs (IV)

WildCATs (V) : con Alan Moore

WildCATs (VI)

WildCATs (VII)

Wildcats (VIII)

Wildcats (IX)

Comic: Wildcats 3.0 (parte X)

Wildcats 3.0 (XI)

Wildcats volumen 4 (XII)

15 marzo 2016

La responsabilidad de los votantes

Muchas veces se habla de exigir responsabilidades políticas a los cargos políticos, pero ¿Y exigirlas a los votantes? Porque alguna culpa deben tener si han votado a "gente mala".

Hago un llamamiento por tanto a aquellas personas que votaron a un partido que ahora les parece corrupto. No a los que van a seguir votando a los mismos pase lo que pase, que a esos no se les puede convencer de nada. Debemos dirigirnos a los que están decepcionados.



Asumir vuestra responsabilidad.

Asumir que sois fáciles de engañar. Ya sé que cuesta, la mayoría de vosotros sois un poco "cuñados" y siempre créeis tener la razón, incluso sobre temas de los que no tenéis mucha idea. Es un ejercicio de humildad y responsabilidad lo que os estamos pidiendo.

Así pues, una vez asumido este hecho, renunciar voluntariamente a vuestro derecho al voto durante un periodo de 10 o 20 años.

Si exigimos responsabilidad a los políticos (vosotros los primeros, estoy seguro de ello), ahora es vuestro turno de predicar con el ejemplo y ser responsables, admitir la culpa y cumplir una penitencia. Dedicar ese tiempo a estudiar sobre política, a leer programas electorales y hacer predicciones de si estos o aquellos cumplirán esto o aquello. No seáis entes pasivos, pero aceptar que todavía no estáis maduros como para tener derecho al voto. No es una imposición externa, es algo que debéis de aceptar por voluntad propia, y que os ayudará a madurar.

05 marzo 2016

Brunilda y Fredegunda, cuñadas medievales

Era la segunda mitad del siglo VI. Los visigodos en España, los francos en Francia... Brunilda era una joven princesa rubia visigoda, hija del rey Atanagildo.

Este Atanagildo había destronado al rey Agila (los visigodos eran muy de matar a un rey para poner otro, "son sus costumbres y hay que respetarlas") en el año 554. Eran una monarquía electiva, como los cardenales cuando eligen al Papa. Agila había sido nombrado rey tras que su antecesor fuera asesinado, pero no todos los nobles aceptaron y se desató la guerra civil de costumbre. Pacificada la Hispania, el rey decidió casar a sus hijas con reyes francos. Aunque para ello tuvieran que convertirse al catolicismo.

Los reyes francos, por su parte, habían tomado la costumbre de que al morir dividían el reino entre sus hijos, con lo cual también conseguían una bonita guerra en cada generación. O más de una. Eso sí, las mujeres no podían heredar tierras ni reinos, así que lo limitaban a los hijos varones.

En el 561 muere el rey franco Clotario, un personaje duro y cruel, de costumbres licenciosas y dado al concubinato. Era el triunfador de la camada real anterior y había conquistado los reinos de sus hermanos, pero por supuesto, dividió el reino por sorteo entre los cuatro hijos que le quedaban. No iba a ser menos generoso que su padre. Y estos hijos se llamaban Gontrán, Cariberto, Sigiberto, y Chilperico. Bueno, esta es la forma latina de sus nombres, que ahora suena un poco ridícula. Seguro que en el dialecto franco sonaban más formidables.

Brunilda casó con Sigiberto, rey de Austrasia. Se dice que Sigiberto estaba receloso del poder militar de su hermano Chilperico, rey de Neustria, y por tanto buscó una alianza matrimonial ventajosa. Pero entonces Chilperico se casó con la hermana de Brunilda, Galsuinda.

Galsuinda era la segunda mujer de Chilperico (a la primera la mete en un convento), pero él estaba enamorado de una sirvienta de palacio llamada Fredegunda. He aquí que Galsuinda muere y Chilperico casa con Fredegunda, y la sirvienta pasa a ser la cuñada de Brunilda. Y se llevan mal. Y además circula el rumor de que Galsuinda fue asesinada.

Cariberto muere en el 567, "debido a sus excesos", y su reino es repartido entre los tres hermanos restantes.

En el año 573, Sigiberto exige a Chilperico que devuelva la dote de Galsuinda. Este se niega, y estalla la guerra. Lo normal en esa época. En el 575, Sigiberto ha conquistado casi todo el reino enemigo y es levantado sobre los escudos de sus guerreros, pero al poco es asesinado por dos sicarios que lo apuñalan. Brunilda está convencida de que los ha pagado su cuñada, pero vamos, que también los podía haber pagado su cuñado.

Cambian las tornas de la guerra, claro está, los austrasios se retiran sin su rey, tampoco es cuestión de que una mujer dirija la batalla, sus tres hijos eran pequeños... Total, que ahora el equipo "Chilperico y Fredegunda" recupera el terreno perdido y capturan a Brunilda. No todo está perdido para Austrasia porque su hijo menor, Childeberto, escapa y reclama el trono.

Por otro lado Gontrán, rey de Borgoña, había firmado un pacto de sucesión mutua con Sigiberto. Se convierte en regente de Austrasia mientras Childeberto sea un niño.

¿Pero está todo perdido para Brunilda ahora que ha sido capturada por su malvada cuñada? No, ni mucho menos. Consigue escapar de la muerte. ¿Cómo? Seduciendo a un hijo de su cuñado Chilperico y su primera esposa (la que fue encerrada en un convento). Ella tiene 32 años y se conserva bien, el chico tiene 19, y el amor no tiene edad. Se casan y todo. Pero el padre del chico consigue que la Iglesia anule el matrimonio y además lo obliga a hacerse monje, hasta que muere (otro rumor culpa a Fredegunda, para variar).

Llegados a este punto uno se pregunta si Fredegunda era tan bicho o tenía mala prensa, por aquello de ser de origen plebeyo.

Brunilda al menos consigue regresar a Austrasia, ahora aliada de Borgoña. En el 577 Gontrán adopta como hijo a su sobrino Childeberto, que comenzará a reinar en 583, con 13 años, lo que sería la mayoría de edad en aquellos tiempos.

En el 584 muere el marido de Fredegunda, asesinado al volver de una cacería, un rumor apunta a su esposa y otro a Brunilda. Sea como fuere, el reino lo hereda su hijo de cuatro meses, Clotario II.  Brunilda se convierte en abuela en el 586 (con 43 años), cuando Childeberto tiene un hijo (con 16 años). Por supuesto, tanto el bebé como el padre como la abuela sufren intentos de asesinato.

Gontrán muere de muerte natural en el 593 y su reino (Borgoña) se une al de Austrasia. Childeberto muere envenenado en el 596, por Fredegunda o por nobles rivales. Brunilda asume la regencia en nombre de sus nietos (uno heredaría Austrasia y el otro Borgoña). En el 597 muere Fredegunda, y Brunilda conspira contra su hijo Clotario II.

Pues Brunilda sigue empeñada en reinar y en exterminar rivales. Acaba apoyando a uno de sus nietos contra el otro. En el 613 ambos están muertos, pero ella intenta ser regente en nombre de un bisnieto. La nobleza local prefiere que no, y se alían con su enemigo Clotario II. Brunilda, ya con 70 años, es capturada y torturada durante tres días hasta morir. La nobleza y el clero salen vencedores de la contienda, limitan el poder del rey, y del linaje de uno de estos nobles traidores nacerá Carlomagno en décadas posteriores.