27 julio 2017

La rama dorada (19)

Occisión del dios en México

Se describe el sacrificio humano del representante de un dios entre los aztecas. Según relato del jesuita Acosta, se daba a un esclavo el nombre del "ídolo" y se le trataba bien durante un año antes de sacrificarlo. En el festival de Toxcatl se sacrificaba a un joven en el carácter de Tezcatlipoca, y según el franciscano Sahagún coincidía con las fechas de la Pascua cristiana. El gran dios moría en una persona y resucitaba en otra, que a su vez moriría al año siguiente.

Al final subiría a una pirámide y le arrancarían el corazón, cortando su cabeza para ponerla en una pica. También se representaba a diosas del maiz y se sacrificaban mujeres. Frazer concluye que la costumbre de sacrificar a personas consideradas divinas ha sido una constante mundial.

Recapitulando, el autor está satisfecho de haber demostrado por qué el rey del bosque mataba a su predecesor. Ahora le falta explicar por qué tenía que arrancar primero una rama dorada.

Entre el cielo y la tierra

1. No tocar la tierra

El sacerdote de Aricia como rey del bosque era uno de aquellos reyes sagrados de los que depende el bienestar de su tierra. Según el rey esté sano o enfermo, su gente, sus ganados, y sus cosechas tendrán salud o enfermedades. Lo peor que puede pasar es la muerte natural de su gobernante, y para guardarse de ello deben matar al rey mientras esté en plenitud de su hombría divina, para que su poder se transmita a su sucesor.

Hay dos leyes o tabús que regulan la vida de los reyes divinos. Una es que el dios no debe tocar el suelo con sus pies, por ejemplo el rey azteca era transportado a hombros de nobles, o bien pisaba una alfombra. Lo mismo el Mikado japonés. El rey y la reina de Tahití no podían tocar suelo salvo en sus propiedades hereditarias, pues el terreno sobre el que caminasen se convertía en sagrado. El rey de Persia andaba sobre alfombras que nadie más podía pisar.

Otras personas sagradas gozan del carácter de santidad o tabú durante ciertas ocasiones, y la prohibición se aplica sólo en esos momentos. En Laos, el jefe de cazadores de elefantes no puede tocar la tierra con los pies, otros cazadores extienden una alfombra de hojas a su paso.

Es como si tuvieran una electricidad que se descargaría por la toma de tierra. Hay que proteger a su portador, y protegerse del efecto de su descarga.

2. No ver el sol

La segunda regla es que el sol no debe iluminar directamente a la persona divina. La tierra no es digna de sostenerlo ni el sol de alumbrarlo. Se cita el ejemplo del Mikado y de algunos reyes o aspirantes a realeza.

Frazer nos asegura que estas dos reglas son observadas por las muchachas púberes en muchas partes del mundo. Cita ejemplos entre tribus africanas y de otros lugares, los cuales parecen tener como objeto preservar la virginidad de las jóvenes apartándolas del mundo pero llama la atención el tabú del suelo y el sol. La mayoría de estos casos aluden a una reclusión cuando llega la primera menstruación, a la que deben dar un sentido mágico. Frazer comenta también algunos mitos y leyendas sobre muchachas encerradas por sus padres a las que fecunda Zeus o un héroe.

Sigue una relación de tabúes relativos a la menstruación, incluyendo la "Historia natural" de Plinio. Se supone que una fuerza poderosa emana de la mujer durante ese tiempo, y que hay que protegerse de ella. Mantenerlas entre el cielo y la tierra. La impureza de la menstruante y la santidad del hombre sagrado no difieren en la mente primitiva.

19 julio 2017

Gente bien informada

Hace poco volví a escuchar la famosa frase: "Yo me leo varios periódicos y así me hago una idea de lo que ha ocurrido de verdad".

Es una idea bastante extendida, gente que se crée que hay medios de comunicación de varias tendencias, y que todos mienten un poco, pero están seguras de que contrastando noticias de unos medios y de otros sus mentes preclaras podrán distinguir fácilmente la realidad oculta.

Bueno, bueno, bueno, a veces las ideas tan extendidas son erróneas.

Partiendo de los axiomas antes enunciados ("todos mienten un poco") ¿Y si todos los medios cuentan la misma versión sobre algo, todos mienten o todos dicen la verdad? Pues no podemos saberlo.

¿Cómo sabemos que unos medios publican una media verdad y otros publican la otra media? Es absurdo plantearlo ¿Se ponen de acuerdo antes en publicar cada mitad o ya les sale de natural?

¿De verdad hay medios de varias tendencias políticas? Pregunta espinosa. Vivimos en un país en el que hay gente que se crée que el PSOE es un partido de izquierdas y Pedro Sánchez es el Lenin de Tetuán. Es posible que haya gente que se crea que "El País" es de izquierdas, a pesar de haber sido fundado y apoyado en sus inicios por gente venida del franquismo. Hay gente que todavía no sabe que Antena 3 y La Sexta tienen los mismos dueños.

Pero es gente que está muy bien informada. Distingue a los "buenos" de los "malos" como si estuviese viendo una peli de vaqueros.

Otros pensamos que todos los medios dicen lo mismo. Nos dirán que somos algo así como daltónicos mientras que ellos en cambio pueden ver infinitos matices de un mismo color, diferencias abismales entre la mierda de vaca y la mierda de caballo. Los raros somos los que pensamos que todo es mierda. No señor, para ellos hay mierdas que se pueden zampar con toda la alegría del mundo.

"¿Y como distinguir la realidad entonces?", podrían preguntarnos. Y lo malo es que nos costaría explicarles cualquier cosa. Mi método es sencillo, cuando no sepas qué pensar de algo mira a ver lo que dice el enemigo y piensa lo contrario. El enemigo es la prensa. Este chiringuito en el que vivimos se sostiene sólo por la ignorancia de la gente, y la prensa es la culpable de esa ignorancia.

En el famoso mito de la caverna de Platón debía haber gente mirando las sombras y creyendo que no todas le decían la verdad, pero que si combinaba trozos de unas y otras llegaría a la verdad. Y la verdad estaba fuera de la caverna.