23 octubre 2016

Democracia y mercado

"Donde hay democracia hay libre mercado" dicen los cuñados, "Pero donde hay libre mercado no siempre hay democracia" añaden los cuñados progres.

Todo falso, por supuesto. En realidad lo que llamamos "libre mercado" es un impedimento para el funcionamiento correcto de la democracia, y me estoy refiriendo al tipo de democracia del que disfrutamos en España, sin querer ahondar en los varios tipos y definiciones de la palabra.

Pongamos un ejemplo. Usted es un trabajador especializado, por ejemplo un informático. ¿Usted podría dedicarse a la política? A poco que piense en su futuro verá que no debería.

Es cierto que el pensamiento dominante de nuestra sociedad (manufacturado en los medios) sostiene que una persona con su carrera universitaria (y que encima hable inglés) sería un político excelente. Si nos paramos a pensar esto es un absurdo; yo he estudiado una carrera técnica y les puedo asegurar que no existe ninguna asignatura relacionada con política, administración del Estado, ni nada remotamente parecido. Una persona con carrera suele estar tan capacitada para la política como una persona sin estudios. Trabajo con gente así y sé lo que digo. Por supuesto, usted debe pensar otra cosa porque los medios le dicen otra cosa, claro está.

Pero esto es una digresión. Volvamos al tema. Usted es un informático que, capacitado o no para la política, se presenta a unas elecciones.

Supongamos que puede mantenerse económicamente hasta que consigue un puesto de representación (concejal, por ejemplo). Supongamos que dura 8 años en ese puesto, porque usted crea que nadie debe estar más tiempo o porque le dejan de votar. Y que ha sido lo bastante honrado o poco destacado para no haberse hecho rico con la política, ha cobrado un sueldo normal y ahora vuelve al mercado laboral.

Usted va a llegar a una entrevista de trabajo para informático con un curriculum en el que lleva 8 años o más sin trabajar de informático, y siendo más viejo. Y cuidado con haber sido concejal de un partido que no guste al entrevistador. ¿De verdad crée que le será fácil volver a trabajar?

No digo que sea imposible, digo que ninguna persona con dos dedos de frente se va a arriesgar. La política en un país de "libre mercado" queda para los funcionarios, hijos de papá, aventureros trincones, o para personas que quedarán en una situación vulnerable y serán más susceptibles de corromperse al saber que fuera de la política van a tener complicado sobrevivir. Claro, que también podría ser usted un jornalero sin estudios, o acabar trabajando de comercial puerta a puerta. Pero vamos, que lo de volver a un trabajo especializado es complicado.

Por eso, entre los pocos ejemplos de políticos españoles que hayan renunciado a privilegios y pensiones para volver a su trabajo anterior está Julio Anguita, que volvió a ser profesor de secundaria (funcionario).

Y por lo tanto, como conclusión, si queremos que los políticos hagan bien su trabajo o les damos una serie de privilegios y pensiones para que puedan vivir después (medida altamente impopular para el pensamiento dominante), o tenemos que recurrir a funcionarios, o (como sugerí en un artículo anterior) a la Inteligencia Artificial. O cargarnos el "libre mercado" para lograr una democracia popular.

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