Alboin y Rosamunda

¿Es cierto que el rey Alboin se hizo una copa con el cráneo del rey Cunimundo? Así lo afirmaba un diácono que contó parte de su historia, unas décadas después. Decía que esa copa todavía se conservaba y que la había visto con sus ojos. Es una historia bastante tremenda, propia de "Juego de tronos" y esas cosas que gustan a la gente hoy en día.

Hay una zona en Italia que se llama Lombardía. Alboin fue el rey lombardo que la conquistó. Los lombardos eran una de esas tribus germánicas que andaban por el este de Europa en aquel siglo VI, y cuyo nombre significaba "hachas largas" (aunque una leyenda muy posterior hablaba de barbas largas, pero "bard" significa "hacha" en la lengua gótica).

El Imperio Romano, tras la pérdida de Italia en el 476 había reconquistado la península durante el reinado de Justiniano. Y el eunuco Narsés, ya muy anciano, gobernaba esos territorios. Cuenta otra leyenda que el sucesor de Justiniano (uno de sus siete sobrinos, llamado Justino) se dejaba influir demasiado por su esposa Sofía (eso sentaba muy mal a los monjes que escribían las crónicas) y esta se enemistó con Narsés. Para darle una lección al funcionario castrado, que había servido lealmente a Justiniano tantos y tantos años, logró que lo destituyeran en el año 565 y no contenta con ello le regaló una rueca para que se dedicase a tejer como las mujeres.

Según esta leyenda, Narsés tomó la rueca y le dijo que tejería una mortaja. Acto seguido invitó a los lombardos a invadir Italia. Pero la realidad es que hasta 3 años después no llegaron, y que seguramente lo hicieron por otros motivos.

Alboin mató a Turismundo, hijo del rey de los gépidos (otra tribu germánica) durante una batalla. Tras la muerte de su padre Audoin, el rey de los lombardos, los hombres de la tribu se reunieron para elegir un sucesor, que normalmente era de la familia del rey anterior aunque no siempre. Alboin fue elegido por su indudable valor en combate, y al poco volvió a la guerra contra los gépidos, dirigidos ahora por Cunimundo, hermano de Turismundo.

Los gépidos se aliaron con los romanos, y parecía que iban a exterminar a los lombardos, así que Alboin se alió con los avaros, un khanato de hunos búlgaros que estaban enfrentados con los romanos. Al final los lombardos vencieron y Alboin mató a Cunimundo. Los gépidos dejaron de existir como pueblo independiente; o se unían a los vencedores o huían para unirse a otros. Era el año 567.

El joven rey Alboin estaba casado con Clodovinda, nieta del rey franco Clodoveo. Pero la pobre se murió. Así que Alboin se casó con Rosamunda, la hija de Cunimundo. Sí, con la hija del rey que acababa de matar y con cuyo cráneo se dice que se hizo una copa. El marido ideal. Suponemos que de ese modo pensaba en ganarse la lealtad de los restos de los gépidos.

Los lombardos habían luchado en las guerras romanas en Italia, y sabían que era un país rico pero agotado por tantas luchas. Además, el Imperio había sufrido una peste que había matado millones de personas. Eso, combinado con el temor a los vecinos avaros, pudo haberlos empujado a la conquista de Italia. Sea como fuere, Alboin organizó un ejército multinacional con varias tribus, incluyendo a 20.000 sajones, y partieron el lunes de Pascua de 568. Porque Alboin se acababa de convertir al cristianismo arriano, aunque su pueblo todavía mantenía costumbres paganas como la de enterrar a los muertos con sus armas.

Las ciudades italianas se iban rindiendo a su paso sin apenas luchar, hasta llegar a la actual Pavía, que se les resiste tres años. Los bárbaros eran un poco inútiles a la hora de montar un asedio, ya que la ingeniería era cosa de los romanos.

La leyenda dice que celebrando la caída de la ciudad Alboin obligó a su esposa a beber de la copa hecha con el cráneo de su padre. Rosamunda, obviamente molesta por el detalle, convenció a un sirviente para envenenarlo... En realidad hay varias versiones de cómo se las arregló para matar a su esposo, pero todas coinciden en implicarla. Lo cierto es que un tal Helmigis se casó con Rosamunda tras la muerte del Alboin, y fue proclamado rey, pero no sin oposición.

El partido opositor nombró rey al duque Kleph. Helmigis y Rosamunda huyeron con parte del tesoro real hacia Rávena, ciudad en manos del Imperio Romano. Pero murieron allí al poco tiempo. Kleph aguantó 18 meses en el trono antes de ser asesinado a su vez, por instigación de los romanos.