25 diciembre 2014

Francisco Nicolás, el hechicero

Como antropólogo aficionado acabo de deducir que el famoso "pequeño Nicolás" es en realidad un hechicero moderno.

Por si alguien leyese este artículo desde fuera de España o dentro de unos años, y no conociera quien es este Francisco Nicolás, resumiremos que se trata de un joven de 20 años con cara de pijo retrasado, y por tanto encajaba muy bien en las juventudes del Partido Popular. Desde niño se dedicó a hacerse fotos con políticos famosos, llevó a jovencitos a los mítines y actos del PP y la fundación FAES, se hizo pasar por agente secreto del CNI, se llevó dineros de empresarios, y al final fue detenido por la policía y su historia se hizo pública para regocijo de las masas. Con abundancia de fotos y de cachondeo. Todo esto un poco resumido.

Pero ahora reflexionemos sobre la magia, tal y como ha sido entendida desde las culturas más ancestrales, desde el Antiguo Egipto y la Roma clásica.

La magia es la teoría de que un humano que conozca los rituales correctos puede influir en los acontecimientos de forma sobrenatural. Según Aleister Crowley "Magia es la ciencia y arte de causar cambio en conformidad con la Voluntad". La diferencia entre magia y religión es que la religión trata de congraciarse con poderes superiores, mientras que la magia pretende coaccionar a los poderes e incluso amenazarlos, o trata directamente con la Naturaleza y la fuerza a cumplir órdenes de forma mecánica.

Si un mago tiene mucho poder puede ordenar que llueva, y si no tiene ese poder creerá que puede forzar a espíritus que tengan ese poder a que le obedezcan y provoquen la lluvia. En el primer caso el mago realiza un rito de semejanza con la lluvia. En el segundo, el mago tiene que invocar y amenazar.

Un mago greco-romano, según los papiros estudiados, podría invocar "Te conjuro por el Gran Nombre ante el cual debes obedecer", o bien "Yo soy Horus Alcib, Harsamosis Iao ai: dagennouth: raracharai Abraïaot; hijo de Isis aththa: baththa: y de Osiris Osoronofris". Con la primera forma invoca una fórmula que el espíritu debe obedecer, y con la segunda se hace pasar por un dios al que el espíritu debe obediencia. A menudo se acompañará de amuletos, que actúan como credenciales.

¿Pero qué es lo que desea un hechicero moderno? ¿Dinero, poder, respeto, sexo?

No son objetivos diferentes de los que pretendía un hechicero antiguo. Lo que ha cambiado es que hoy en día no invocarán a espíritus o dioses olvidados, sino a personas de carne y hueso. Y sus amuletos serán modernos, serán credenciales modernas, placas policiales, documentos, fotos con políticos.

En efecto, cuando Francisco Nicolás falsificaba documentos estaba construyendo sus talismanes de poder, que le servirían para forzar la voluntad de personas con el poder de darle lo que deseaba. A todo esto debía añadir las fórmulas mágicas: "Soy hijo secreto del rey Juan Carlos", "Soy ahijado de José María Aznar", "Soy agente del CNI", "Soy sobrino del empresario Tal".

Los espíritus obedecían a los magos porque estaban desprovistos de inteligencia y actuaban mecánicamente. Del mismo modo hay personas con un nivel intermedio de poder que se arrodillan de forma instintiva hacia quien parezca estar un poco por encima de ellos. Un policía que le haga de chófer, por ejemplo.

Bueno, o a lo mejor es todo una trama de tráfico de influencias desde FAES, yo que sé.


Francisco Nicolás en wikipedia:
http://es.wikipedia.org/wiki/Francisco_Nicol%C3%A1s_G%C3%B3mez_Iglesias

Sobre magia y religión:
http://planeta-simio.blogspot.com.es/2012/03/la-rama-dorada.html
http://planeta-simio.blogspot.com.es/2012/03/la-rama-dorada-2.html

El Enano ya descubrió que no se cuestionan las órdenes que vienen de arriba:
http://planeta-simio.blogspot.com.es/2014/11/illuminatus-trilogy-el-enano.html

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