23 julio 2012

Prestigiosos estudios

Todos hemos oído hablar de esos estudios que se realizan y que demuestran cosas de las más peregrinas. Yo quiero que me paguen por realizar esos estudios, cuando las universidades tengan dinero para ello. Pero que me dejen libre para estudiar las materias que me interesen, unas más serias que otras, pero todas os harán pensar un poco. Y eso es bueno, vaya que sí.

Mis propuestas:

  • Estudio sobre la inteligencia de los seguidores de cada artista musical. ¿Quién tiene los fans más estúpidos? Sabemos que a los borregos les gusta Alejandro Sanz, pero queremos saber más y queremos comparar. Y señalar con el dedo.
  • Estudio sobre la prevalencia de usuarios de prostitución entre los hombres que maltratan a sus parejas.
  • Estudio sobre la prevalencia del incesto entre las personas contrarias al mestizaje. ¿Qué mejor que el incesto para mantener la pureza racial?
  • Estudio sobre los efectos del consumo de Gran Hermano: Un test de inteligencia antes y después de cada gala, para ver cuantos puntos se pierden. Los resultados los comentará Matías Prats en su telediario de Antena 3 con evidente recochineo.
  • Estudio sobre el consumo de dronga entre los creativos publicitarios. No sobre si toman o no, porque ya sabemos que todos toman, lo que queremos saber es la cantidad.

El abejonejo, típica alucinación lisérgica.

19 julio 2012

Atentado en Siria

Si hace unos días comentaba que en un futuro los terroristas suicidas podrían convertirse en héroes de acción, el atentado suicida acaecido en Siria esta semana viene a decirnos que ese día está más cerca.

Al parecer un terrorista ha matado a dos ministros sirios. Si los muertos en lugar de ser miembros de un gobierno hostil a EEUU hubieran sido de un gobierno amigo (pongamos Colombia) las reacciones hubieran sido más fuertes y se tomarían medidas contra los rebeldes sirios (del mismo modo que se toman contra las FARC). La verdad es que todos los gobiernos han condenado el atentado, menos mal, pero no parece que se vaya a considerar a los rebeldes sirios como un grupo de terroristas. Y eso que Al-Qaeda forma parte de los rebeldes sirios, y el conflicto es en gran medida por temas de religión (Al-Asad es demasiado laico y de una minoría religiosa).

Nuestros medios, fieles al dictado de EEUU, siguen mostrando la versión "rebelde" en lugar de ser equidistantes, a pesar de que las matanzas se cometen igual por ambos bandos. Cuando han habido otros atentados suicidas los medios no los achacaron a Al-Qaeda sino que dijeron que según los rebeldes todo han sido auto-atentados del gobierno sirio. Rusia y China son presentados como entidades malignas; sólo EEUU y sus aliados tienen derecho a intervenir en cualquier conflicto mundial para defender sus intereses, el resto de países no tienen derecho ni a protestar aunque Al-Qaeda cometa atentados contra civiles.

El juego de Siria parece ser el mismo que en Libia. EEUU apoyará a los rebeldes, meterá mercenarios, usará a sus aliados en la zona (Turquía), y difundirá noticias falsas (la BBC mostró imágenes de una matanza en Irak de hace unos años como si hubiera sido reciente y en Siria). Por otro lado Rusia no quiere cometer el mismo error que con Libia y quedarse fuera de los acuerdos comerciales. Rusia quiere ser parte del futuro de Siria si ganan los rebeldes, así que ya veremos si acaban pactando para que puedan conservar su única salida al Mediterráneo.

16 julio 2012

Geometría inversa

La psicogeografía ha encontrado otra aplicación práctica. Unos generales israelíes, influídos por las lecturas de Debord, Derrida, Deleuze, y Guattari, descubrieron la "geometría inversa" de los territorios ocupados.

Al ocupar una ciudad los soldados que recorren las calles pueden ser blanco de ataques de francotiradores y gente armada en general, que se parapeta en los edificios y oculta entre los civiles.

La geometría inversa consiste en lo siguiente: Los soldados avanzan pasando de casa en casa, atravesando paredes, suelos y techos, sin pisar nunca las calles, convirtiendo los hogares de los civiles en el verdadero campo de batalla y evitando los disparos que les esperaban en las calles.

Siempre hay una solución imaginativa para cada problema. ¿Encontraremos una para nuestras luchas diarias?

09 julio 2012

Muertes heroicas


Se dice que los antiguos egipcios estaban obsesionados con la muerte. Seguramente si ellos vieran nuestra sociedad pensarían que estamos obsesionados con ocultar la muerte y no pensar nunca en ella. En muchas personas esto alcanza cotas de neurosis y trastorno de evitación.

El humorista Bill Hicks ironizaba sobre la gente que hace deporte y no fuma... "¿Sabes qué? Pues al final te vas a morir igual. No te vuelves inmortal por no fumar." La mayoría de la gente evita los peligros como si la recompensa fuera la inmortalidad. Si siendo joven te metes en una pelea puedes morir joven, es cierto, pero si no te metes en esa pelea ¿Cual es tu recompensa? ¿El objetivo de tu vida es cumplir 90 años en un asilo, abandonado, físicamente impedido desde hace lustros y casi ciego, necesitando ayuda para limpiarte el culo? ¿Es ese el premio por sobrevivir? ¿Es lo más a lo que aspiras?

Esa es la sociedad en la que vivimos, y el que se desvíe un poco de esta actitud es señalado como un loco. Sólo en ciertas edades tempranas, con las hormonas bullendo y cuando los valores sociales no han sido todavía interiorizados, algunos chavales hacen locuras y son admirados por sus iguales.

En otras épocas y culturas se trataba de educar a los jóvenes de otra manera. Se les contaban historias guerreras para decirles que podían aspirar a una muerte heroica. La leyenda celta de CuChulainn, el sabueso del Ulster, nos cuenta que cuando este era pequeño un druida astrólogo dijo a los niños que si tomaban sus armas en cierto día morirían jóvenes pero serían famosos. Como suele pasar CuChulainn fue rápido a tomar las armas, mientras el resto ponían excusas. Del mismo parecer era Aquiles.

Cu Chulainn quiso morir de pie
aunque tuviera que atarse
En aquella época los celtas presumían de su valor yendo a la batalla sin armadura, casi desnudos. Los romanos achacaban tanto valor a que creían en la reencarnación. Seguramente tenía más influencia la presión del grupo y que los más valerosos serían objeto de atenciones femeninas que un cobarde nunca recibiría.

Los hunos sólo llevaban armadura en la parte de delante, llevarla en la espalda sería propio de cobardes que se llegaban a plantear la posibilidad de retirarse.

La educación y la "propaganda" hacían que la gente reaccionase de esa manera, que una persona racional de hoy día podría pensar que era "anti-natural" y propia de estúpidos, pero por otro lado al dar más oportunidades de reproducción a los más valientes el grupo mejoraba sus posibilidades de supervivencia en conjunto.

Desde un punto de vista biológico un grupo humano enfrentado a otro, siempre compitiendo por los recursos naturales, debería:

1- Impedir que luchen las mujeres y ponerlas a tener muchos hijos. Si una de ellas muere en combate el grupo pierde capacidad reproductora. Un hombre puede fertilizar a muchas mujeres, la tasa de fertilidad del grupo depende exclusivamente del número de hembras.

2- Promover el valor y la agresividad de los hombres. Que maten muchos enemigos y sean recompensados. Que las mujeres prefieran ser embarazadas por los valientes.

3- Que haya algunos hombres cobardes, por si los valientes se matan todos. Pero que nunca sean demasiados.

Recordemos a los espartanos. En las Termópilas marcharon hacia la muerte sabiendo que no iban a volver con vida, y de ese modo (gracias a la película "300") podemos enlazar estos puntos de vista anticuados con la modernidad del cine y el entretenimiento popular: Si bien el cine suele vendernos obras de ficción "que acaban bien" y en las que un héroe mata docenas de enemigos sin que estos puedan apenas herirle, también hay veces en que glorifica las muertes heroicas, las muertes que dan sentido a una vida.

Que suelen ser las muertes en batalla, en las que se mata a un montón de enemigos.

El cine es la forma actual de contar leyendas, sólo que caducan antes y su producción se renueva constantemente. Por la aversión moderna a la idea de la muerte triunfan las historias en las que sólo mueren los malvados y sobreviven los protagonistas. Una película planteada para que la juventud se aliste al ejército probablemente nos mostrará cómo los soldados patrios sobreviven a mil peligros. Quizás muera uno de ellos, para dar algo de dramatismo, y será recordado como un héroe y su familia no tendrá ninguna queja al respecto. Pero el protagonista sobrevivirá.

Morir matando siempre ha sido más digno que morir de vejez. Recordemos a los vikingos, que si morían con una espada en la mano tenían asegurada la entrada en el Valhalla, mientras que las uñas del resto de muertos se usarían para fabricar barcos que atacarían a los dioses cuando llegase el Ragnarok.

Para protagonistas que mueren es más agradecido el cine ambientado en el pasado lejano. Incluso hoy en día pueden triunfar estas historias de valor hasta la muerte. Al público le gusta ver espartanos dando su vida por proteger su tierra del invasor, y vikingos que se lanzan sobre el enemigo para cortar unas cuantas cabezas antes de caer despedazados.

Estas historias, ambientadas en la Antiguedad, tienen la ventaja de que el espectador no va a sentirse como un cobarde. Eran otros tiempos. Si nosotros hubiéramos nacido en esa época seguramente seríamos igual de valientes, pero es que hoy no hace falta.

Y los samurais. No sólo capaces de enfrentarse a cien enemigos, sino de suicidarse por honor. El cine, los videojuegos... Todos los medios glorifican la figura del samurai.

Sin embargo hay una figura muy mediática y muy dada a este tema de la muerte heroica, que aún no ha tenido el mismo reconocimiento que las figuras anteriores.

"Me espera el Valhalla"

El llamado "terrorista suicida" debería de tener el mismo reconocimiento que todos los ejemplos anteriores.

Pero no es así. ¿Por qué? En esencia estamos hablando de lo mismo que los vikingos, los espartanos, y los samurais. Morir matando. Valor en su máxima expresión. Heroísmo patriótico. ¿Por qué este caso no es reconocido mediáticamente? Pues por política, desde luego. El terrorista suicida puede actuar hoy en día, mientras que el vikingo, el espartano, o el samurai sólo aparecen en obras de ficción. Durante la Segunda Guerra Mundial la épica samurai no hacía ni pizca de gracia a los yanquis, y hoy hacen pelis de samurais con Tom Cruise.

En el fondo la violencia es violencia, y es la sociedad la que nos dice que una violencia es buena pero otra violencia es mala, siempre de acuerdo con unos intereses.

Eso es lo que hay que entender de la sociedad, de la violencia, y de las leyendas, medios de comunicación, y propaganda. Si James Bond actuase por su cuenta sería un terrorista, pero si mata para el gobierno es el bueno de la película. Es posible que dentro de 100 años la ficción histórica mundial nos muestre al terrorista suicida como un héroe que da la vida luchando contra el invasor, como un espartano. Será señal de que ya no ocurre en el mundo real.

05 julio 2012

La rama dorada (5)

El peso de la realeza

Para un rey dotado de poderes sobrenaturales o que es un dios encarnado no todo es positivo. Se le hace responsable de las malas cosechas y de cualquier calamidad, que habrá ocurrido por ser negligente en sus funciones mágicas. Por lo tanto su vida está reglada por una serie de tabús.

Frazer nos pone como ejemplo al emperador del Japón, el Mikado. No puede tocar el suelo con sus pies, y su cabeza no debe ser iluminada por el sol. No puede cortarse el pelo ni las uñas, salvo mientras está durmiendo. Los platos en los que come son destruídos, pues si alguien comiera de ellos se le abrasaría la boca y la garganta. Tal es el poder divino que desprende su persona, que romper los tabúes pondría en peligro a otras personas o traería la guerra y calamidades al reino. A partir de ahí nos da ejemplos de reyes sacerdotales africanos, o de los zapotecas americanos.

Un rey sacerdotal podría ser depuesto y asesinado si no cumple. Si el rey es un dios, a él confían su defensa, y si no la acepta debe dejar el puesto a otro que la asuma. El rey vive acosado por una etiqueta ceremonial, privado de libertad, y su vida puede convertirse en una carga pesada y triste. Los antiguos faraones seguían un horario estricto tanto para sus deberes como para su vida diaria, y entre otras cosas las únicas carnes que podían comer eran de ternera y ganso.

De los tabús impuestos a los sacerdotes se citan los del Flamen Dialis, considerado la encarnación de Júpiter tras abolirse la monarquía. No podía montar a caballo ni tocar uno siquiera, ni llevar nudos en sus ropas, ni tocar harina de trigo o pan con levadura, ni tocar o mencionar una cabra, perro, carne cruda, habas y yedra... y un largo etcétera.

Frazer observa que tantos tabúes desaniman a las personas normales de optar al cargo, y los que lo aceptan quedan aplastados por su carga, de modo que el poder político real se transfiere a un valido. En el caso japonés, al Shogún. Pero también ha ocurrido esa división en partes de Africa y en el Timor. Claro que la otra manera de evolucionar políticamente es transferir las funciones mágicas a otro individuo, como el Flamen Dialis.

El alma

Para el salvaje los procesos de la naturaleza se explican porque alguien los produce, y del mismo modo los animales se mueven porque los anima un animalito pequeño dentro de ellos, y las personas se mueven porque tienen dentro una personita o animal que les mueve. La quietud del sueño o de la muerte indican que el alma ha salido del cuerpo. Y las almas son distintas según la persona, las hay grandes y pequeñas.

El alma puede escapar por las aberturas naturales del cuerpo, en especial nariz y boca. Cuando alguien estornuda se dice "Jesús" en algunas partes. Más desencaminados estaban los nativos de las islas Marquesas, que cuando alguien agonizaba le cerraban la nariz y boca para que no escapase el alma, y es de suponer que los asfixiaban. Se detallan varias ceremonias al respecto de proteger el alma para que no se extravíe del cuerpo, o para hacer que retorne preparando una comida que le agrade.

El alma del durmiente se supone que visita los lugares con los que está soñando, y que lo que está viendo ocurre realmente. Si sueña que ha estado pescando es porque su alma se ha ido a pescar. Pero esta ausencia del alma tiene sus peligros, pudiendo quedar atrapada y no saber regresar. Puede ser peligroso despertar a un dormido, pues tal vez su alma no tenga tiempo de volver y la persona caerá enferma. Todavía más peligroso puede ser cambiar de sitio al durmiente o alterar su apariencia, ya que el alma no sabría regresar.

También puede ser que en horas de vigilia el alma abandone el cuerpo. Algunas enfermedades se explican de esta manera y un curandero debe recuperar el alma y traerla de vuelta. Y hay brujos que se dedican a robar almas y cobrar a sus propietarios un rescate. El robo del alma se usa como medio para interrogar a criminales; si no confiesa no le será devuelta y morirá en poco tiempo.

El alma como sombra y reflejo

Hay brujos que pueden herir a una persona clavando un cuchillo a su sombra. A veces no se la considera el alma, pero sí una parte más del cuerpo, y actuando sobre ella se actúa sobre el cuerpo.

Algunas sombras traen mala suerte. Está muy extendido el temor del hombre a la sombra de su suegra, pudiendo llegar a morir de terror por un contacto casual. En algunas tribus se prohibe hablar o mirar a la suegra.

El tamaño de la sombra puede estar asociado a la fuerza del individuo, de modo que en mediodía su sombra y sus fuerzas caen al mínimo (vale, también puede ser por el calor). También han habido casos en los que en vez de sacrificar un animal antes de construir un edificio, se haga pasar una sombra por los cimientos. Sale más barato, desde luego.

La imagen reflejada en un espejo o en el agua puede ser el alma, y está fuera del cuerpo. Un cocodrilo podría matar a una persona arrastrando su imagen al fondo del agua, y hay espíritus en lagos que matarán a quien se asome a ellos. Tal vez el mito de Narciso, que murió por ver su imagen reflejada, no fuera por enamorarse de su imagen sino por obra de un espíritu acuático.

En algunas casas se cubren los espejos después de que alguien haya muerto. Las almas de los vivos podrían verse atrapadas por el alma del difunto, que ronda la casa hasta el entierro, al verse reflejadas. Cuando alguien está enfermo también es aconsejable tapar los espejos de su habitación, y es conocido que las fotografías también podrían atrapar el alma, o así lo creían desde los esquimales hasta griegos y escoceses.

A partir de aquí el libro vuelve al tema de los tabúes y se convierte en una larga lista de ejemplos: Tabúes sobre el contacto con extranjeros (que pueden conocer hechicerías), sobre comer y beber (al abrir la boca el alma peligra), sobre la cara descubierta, sobre la salida de casa, sobre los restos de las comidas (se piensa que se mantiene la unidad entre el contenido del estómago y la parte que no se ha comido; y si dos personas comen juntas no se podrán dañar mágicamente entre sí), reyes y jefes que son tabú en sí mismos porque su poder causaría daño a los mortales, enterradores tabuados, tabús de la mujer menstruante y parturientas, guerreros tabuados (aquí se cita el pasaje de la Biblia sobre que los soldados deben llevar una pala para enterrar sus excrementos, no sea que el enemigo los obtenga y les haga brujería), homicidas tabuados, cazadores y pescadores tabuados, tabú del hierro, tabú de las armas, tabú de la sangre, tabú de la cabeza, tabú del pelo (cortarle el pelo a un rey godo equivalía a destronarlo) y de las uñas, tabú sobre nudos y anillos, etc.

Es una parte interesante pero larga de explicar, así que me la voy a saltar en este resumen. En el próximo artículo volveremos sobre el tema del asesinato ritual del rey divino.