11 diciembre 2012

WildCATs (V) : con Alan Moore

¿Por dónde empezar? Alan Moore al guión y Travis Charest a los lápices. Portada de Jim Lee con el nuevo equipo que va a sustituir al aparentemente fallecido equipo original (creo que esto ha ocurrido antes con otros supergrupos, pero no soy un experto).

Savant, la hermana de Zealot, está decidida a reclutar supertipos. Al principio va tanteando algunos que tienen algo de fama (Soldier, Savage Dragon, Grunge, Fuji, Backlash), pero todos le dicen que pasan del asunto...


Savant no es una guerrera, sino una intelectual, y es más bajita y delgada que su hermana. No tiene poderes, aparte de lo básico en los kerubines, o sea la inmortalidad y un físico más fuerte y resistente que los humanos. En su primera aparición tenía una colección de objetos mágicos, pero ahora sólo utiliza las famosas "botas de siete leguas" que le permiten teleportarse.


Desde el principio cuenta con la ayuda de Majestic, un Lord Kerubin "reforzado" a niveles de Superman; superfuerza, vuelo, rayos por los ojos... Vive anclado en el pasado y quiere que las cosas se hagan como en los supergrupos clásicos. Afirma no haber tenido nunca relaciones sexuales con humanas, pues considera que los Kerubines no deben mezclar su sangre... Uy, este Alan Moore, metiendo el dedo en la llaga, señalando por fin el fondo un poco racista de estos alienígenas de aspecto germánico que han venido a solucionar la vida a los inferiores humanos.


Savant decide reclutar a Max Cash, el hermano de Grifter. La hermana de Zealot y el hermano de Grifter juntos... Max tiene buena puntería, como su hermano, y es un simple humano sin factor-gen ni entrenamiento coda. Aparte, ha trabajado para OI (el equivalente de la CIA) infiltrado en la mafia, pero se ha metido demasiado en los métodos mafiosos y es un matón de moralidad dudosa. Savant prácticamente le chatajea para que se una al grupo.

TAO & Ladytron
La corporación Halo es accionista mayoritaria de Optigen, una empresa de ingeniería genética que ha creado algunos especímenes. De entre ellos reclutan a TAO (Organismo Tácticamente Aumentado), del que se dice que está reforzado mentalmente, pero nadie sabe hasta qué punto. Sus poderes son un tanto difusos y el guión juega con la idea que son algo novedoso y no tenemos un nombre para ello. Se dedica a hacer planes y convencer a la gente.


Y para finalizar, Savant selecciona a Ladytron: Maxine Manchester, 19 años, ocho de ellos en orfanatos, dos en una institución mental, y uno en prisión. Tas una serie de robos a mano armada con varios muertos la policía la abate con varias balas, una de ellas en la columna. Unos científicos la utilizan como conejo de indias para un experimento (a lo Robocop) y le dan un nuevo cuerpo cibernético. Ella escapa y sigue su vida criminal, pero los nuevos WildCATs la atraparán para reclutarla. ¿No había nadie mejor? Bueno, con ella el grupo es más divertido e interesante, desde luego.


Y mientras el grupo original de WildCATs perdido en el espacio. Lo peor que les ocurre es que al principio los dibuja Kevin Maguire.

El horror, el horror...

Y después que aterrizan en el planeta Kera, y descubren que ganaron la guerra contra los daemonitas hace 3 siglos, pero no avisaron a los que naufragaron en la Tierra.

Alan Moore sabe cómo deconstruir una serie. La guerra ha terminado. No sólo eso, sino que hay daemonitas civiles viviendo en Kera. Para los lectores educados en la filosofía de que si un personaje es atractivo por supuesto que es bueno, y si es feo por supuesto que es malvado, se les presenta una situación que no está claro si es utópica o distópica. Resulta que, por ejemplo, los titanes (gente como Maul) son los nativos de Kera, y como a los nativos americanos les robaron las tierras y viven en reservas.

Warblade descubre el gremio de multiformes y aprende nuevas técnicas, aunque seguirá siendo un personaje prescindible. Por lo menos podrían haber aprovechado para cambiarle el uniforme, cada vez más pasado de moda.


Zealot se reintegra entre las coda, y Lord Emp regresa a su castillo, donde usa el disco de memoria de Spartan para recuperarlo. Resulta que en Kera existen los guardias espartanos desde hace tiempo, ya no son sólo una invención de Emp con tecnología gamorrana. Void es considerada como humana, y la que se lleva la peor parte es Vudú, por su herencia daemonita, lo que llevará al conflicto racial dentro del grupo.

Sin querer desvelar los puntos más jugosos de la saga, el grupo original acaba regresando a la Tierra, pero ya no tienen nada que ver con la fantasía adolescente de machacar bicharracos que era al principio.


Los nuevos WildCATs de la Tierra tampoco luchan contra daemonitas, sino que se meten en una guerra abierta contra el crimen. En lugar de esperar a que un malvado haga el mal, son ellos los que golpean primero, y la guerra va escalando hasta engullir a los WildCATs originales. Los supertipos con capa como Majestic no están preparados para el mundo moderno y son ridiculizados. No todo es drama, también hay humor, como ver a Ladytron intentado ligar con Max Cash o con un cyborg enorme en plena batalla, o el bar que regenta un retirado Clark Kent.


Jim Lee vuelve a la serie para el cross-over Fire From Heaven y el desenlace de la etapa Moore. Sobre el cross-over hay poco que decir, y sobre el desenlace mucho, pero prefiero dejar que lo lea la gente y revelar lo menos posible. El cross-over trata sobre el origen del factor-gen del Team 7, con Grifter y sus amigos ex-militares luchando contra el malvado régimen de Kaizen Gamorra. Lo malo es que vuelven a retocar la historia de Spartan; ahora resulta que sus sentimientos proceden de que conserva la personalidad de Yon Kohl, el héroe kerubin que sirvió de modelo a los androides Spartan. Y tuvo una historia de amor con Zealot, que revivirán delante de Grifter, con el consiguiente cabreo del humano.

Y sobre el desenlace... Digamos que la serie podría comenzar de nuevo, porque Moore se cepilla ambos grupos. No es que los mate físicamente, pero es que los revienta por dentro. A ver quién se atreve a guionizar este comic después. Con mi poca experiencia en comics, en aquellas fechas (1997), este guión era lo más grande que había podido leer en este medio, y eso que estuve pensando dejar la serie al comienzo de la llegada a Kera porque ya no la reconocía. Otra cosa será si ya habéis leído varios clásicos, que os impresionará menos, pero aún así la recomiendo. Si podéis encontrar las recopilaciones en librerías, adelante, y si no acudir a la mula.


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