06 noviembre 2012

La leyenda de Bloody Mary

Hay una leyenda urbana que dice que si alguien invoca a una tal Bloody Mary delante de un espejo, esta se aparecerá (como Candyman), y ocurrirán cosas terribles. Pero hay otra leyenda más interesante...

En Miami, 1997, un reportaje sobre niños de la calle descubrió un nuevo mito.

Estamos hablando de niños. En épocas primitivas la mitad de la población tenía menos de 15 años, y eso debe haber influído las mitologías antiguas, pero en la actualidad rara vez los niños son creadores de leyendas. Y estos viven en la calle o albergues de caridad, con lo que sus influencias culturales no son las mismas que pueden tener las universitarias de clase media que repiten "Bloody Mary" delante del espejito.


Para los niños de la calle las luces de neón son tan confortables como las de nuestras mesitas de noche. Los ángeles también adoran las luces de colores, como las del Nations Banks. André (8 años) cuenta a otros niños en el patio que "ellos comen luz y así es como pueden volar", y prosigue con la historia de la guerra secreta, los ángeles que se ocultan en edificios luminosos mientras estudian mapas de batalla.

En las navidades del año pasado Dios escapó del Cielo, huyendo del asalto de los demonios, que destruyeron su palacio de mármol azul. Las noticias de la tele lo mantienen en secreto, pero los niños de la calle fueron alertados por sueños y apariciones de familiares muertos. Miguel (8 años) se sienta al lado de André y dice "Los demonios encontraron puertas a nuestro mundo": Neveras abandonadas, espejos, el cementerio de Ghost Town, o Jeeps Cherokee con cristales tintados... Y se alimentan de emociones negativas: celos, miedo, odio...

Un demonio es temido incluso por Satán, y los niños lo conocen por dos nombres: Bloody Mary, y La Llorona. No tiene ojos pero llora sangre, y se alimenta del terror de los niños. Cuando un niño muere en el fuego cruzado de los tiroteos entre bandas, ella se alegra. "Si te despiertas y la ves sus ropas se moverán como si hiciera viento aunque estés en una habitación cerrada, y sabrás que te ha marcado para morir".

Pero los niños tienen una aliada: La Dama Azul. Lo malo es que los demonios la embrujaron para que no pueda salir del mar, a menos que la llamen por su nombre secreto. André, cuya madre ha pasado por tres programas de rehabilitación para consumidores de crack, dice "Si tú y tus amigos estáis en una esquina y llega un coche disparando y sólo un niño la llama por su verdadero nombre, todos estaréis a salvo, y hasta las balas caerán al suelo. Ella nos habla aunque no sepamos su nombre y nos dice que aguantemos". Un chico rubio de 6 años, presente en el corrillo, afirma que la ha visto, y un murmullo de "yo también" se extiende.

Para estos niños nada es permanente, sus padres se los llevan de un sitio a otro y sus pertenencias caben en una bolsita de plástico. Pero cuando se reunen en los albergues intercambian historias. Mezclan leyendas tradicionales con cosas vistas en la tele y con folletos de predicadores callejeros. Guardan sus historias secretas y no las comparten con los mayores por miedo a ser ridiculizados o golpeados por blasfemia. Pero su historia de un Dios que no puede responder a los rezos mientras sus ángeles prosiguen la guerra les explica por qué no tienen una casa y les suma a una guerra épica en la que pueden tomar parte.

La leyenda se extiende fuera de Miami entre niños de todas las razas. Pero sigamos con Phatt (9 años), que lleva un mes en el abergue del Ejército de Salvación después de que él y su madre fueran echados de casa y su padre encarcelado por tráfico de drogas. "Hay un río que cruza Miami, y un lado ha sido tomado por los demonios". Satán odia Miami porque los ángeles lo echaron al mar durante una visita a la ciudad. El primo de Phatt le contó toda la historia cuando se le apareció después de morir tiroteado mientras compraba pasteles para su novia. Le dijo "Tienes que aprender a luchar, tienes que estudiar, Bloody Mary viene con Satán y ha visto tu cara".

Los muertos ya no pueden ir al Cielo, pero los ángeles han montado un campamento en la selva. Para que puedan entrar se les deja un hoja de palma sobre su tumba. Allí se entrenan para luchar contra los demonios.

Las niñas no quieren hablar de la Dama Azul, porque piensan que si le cuentan su historia a un chico su mejor amiga morirá. "Algunas chicas sin hogar sienten como garras que arañan bajo la piel de sus brazos, es Bloody Mary que se las quiere llevar, pero una de cada mil es una chica Especial y Bloody Mary se asustará de ella porque es buena y valiente, y si muere tendrá una buena muerte". Un chico de 11 años buscado por homicidio invocó a Bloody Mary con un espejo. Consiguió huir pero acabaron encontrándolo muerto en un túnel, con un disparo en la cabeza, sobre cristales rotos.

Bloody Mary hizo un pacto con Satán. Mató a su propio hijo y juró matar a todos los niños. Se alzó frente al ejército de los demonios y lo condujo contra las puertas del Cielo, y Dios huyó de ella, pues según cuentan algunos niños no era otra que la madre de Jesús. "Nadie nos crée, pero es verdad" dice André, "Significa que no hay nadie en el Cielo excepto los demonios". Otro niño de 7 años cuenta "Conocí a un chico que aprendió a dormir con los ojos abiertos, pero ella quemó una pared del albergue para cogerlo. Cuando la gente lo encontró estaba todo rojo de sangre. No importa si eres bueno, no importa si eres listo. Si ella te ha visto, puede perseguirte por siempre."