18 agosto 2011

Guerra cultural 2

Como veíamos en el artículo anterior, en España hay dos opciones de cultura mainstream; la local y la que viene sancionada por EEUU. Una quiceañera típica puede forrar su carpeta con una foto de un actor español de teleseries o del yanqui de moda. Alguna se atreve a colocar un cantante italiano si viene muy promocionado en la radio el mes pasado (o sea, si ha fichado por una discográfica yanqui), o latino "de Miami".

¿Llegará el día en que esta hipotética chica pueda poner la foto de un cantante japonés o coreano, de un actor chino o indio, y no ser la rara de la clase o haber emigrado recientemente de esos países? ¿Se repartirá el pastel mainstream a lo largo del siglo XXI? ¿Sólo los yanquis son lo bastante buenos para imponerse en todo el mundo y el resto no pueden aprender? ¿China superará a EEUU en todo menos en productos culturales?

Podríamos empezar con los países con mayores posibilidades de entrar en el juego... Pero no, vamos a hacerlo de otra manera. Y vamos a empezar con Turquía, que a priori tiene poco que exportar.

el Star Wars turco


La gastronomía turca se ha vuelto mainstream gracias al kebab, que le habla de tú a tú a las hamburguesas yanquis. El resto de exportaciones podría tener su mercado entre los turcos que viven fuera de su país (Alemania, Francia, Suecia), y quizás entre hablantes de lenguas turcomanas (por ejemplo, Uzbekistán) del Asia Central. Aquí podríamos intercalar información sobre el pueblo turco y decir que no son árabes ni hablan el árabe, pero la mitad de la gente que lo lea lo olvidará antes de una hora.

Bien, sigamos. El cine turco fue conocido en el siglo XX por habernos legado una copia infame de Star Wars y otras obras de serie Z sólo conocidas entre los frikis.

En cambio, en el siglo XXI parece que han aprendido algo y consiguen bastantes éxitos en su mercado interior con recaudaciones de hasta 20 millones de dólares para la más taquillera de 2010. Sin haber visto ninguna de sus películas y con datos que me encuentro por Wikipedia voy a hacer un repaso a lo último en cine turco.

Five Minarets in New York: Policías turcos en Nueva York
Con un cartel como este ¿Qué más se puede decir?
Love likes coincidences: Comedia romántica. No se vosotros,
pero el cartel me parece mejor que el que le harían a su equivalente español
Brácula: Condemor 2, digo no, que es Kutsal Damacana: Dracoola,
pues con la tirria que le tenía Vlad Drácula a los turcos...
Un Charles Bronson turco buscando a un asesino de pedófilos.
Casualmente su hermana de 12 años ha sido violada
mientras él se dedicaba a matar terroristas alegremente.

Y el plato fuerte: El valle de los lobos: Palestina.

"El valle de los lobos" es una saga cinematográfica que viene de una serie de TV sobre el agente Polat Alemdar que se infiltra en la mafia. El gran éxito de la serie y personaje produjeron en 2006 una película en la que Polat se vengaba de unos militares yanquis en Irak, que habían humillado a unos soldados turcos (suceso real).

Por supuesto, el que los yanquis apareciesen como unos capullos provocó protestas por un lado e hizo que la película se exportase a países árabes por el otro lado. El que además apareciese un médico judío robando órganos le valió una acusación de "anti-semitismo".

Vivimos en una época en la que se puede decir cualquier barbaridad sobre musulmanes sin ningún problema (y los que las dicen se sienten "políticamente incorrectos" y campeones de la libertad de expresión), pero si haces un chiste sobre judíos, como Nacho Vigalondo, te la juegas. Así que mi opinión sin haber visto "Valley of the wolves: Iraq" es que por una vez que cambien de signo los topicazos del cine de acción no pasa nada.

Tras la incursión en Irak la serie de películas ha seguido, incluso tocando el tema de la red Gladio del que hablamos en otros artículos, y llegamos a 2011 con la película sobre Palestina, que de nuevo ha sido acusada de anti-judía.




La película empieza con el ataque israelí a la flotilla de ayuda a Gaza. Ante semejante agresión un comando turco se dedicará a dar caza al responsable del ataque. El trailer nos obsequia con frases tales como "No he venido a Israel, he venido a Palestina", y "No sé qué parte de esta tierra te han prometido, pero yo te prometo que la tendrás a dos metros bajo el suelo". Soy capaz de descargarla, verla, y comentarla en este blog. [La pude ver entera en youtube con subtítulos en inglés, pero ya la han quitado ]

Dejando el cine Turquía también tiene una industria del comic bastante fuerte. Escuché una entrevista a una dibujante española que está trabajando allí, y contaba que aquello se vende casi al mismo nivel que el manga en Japón. Hacen revistas semanales con varios autores y tienen una costumbre; los jueves por la noche los pasan enteros dibujando lo primero que se les ocurra.

Como muestra, el primer comic turco sobre zombies: Zombistan.


Y ya sólo nos queda hablar de música. Hay rap turco en Alemania, y hay rock en Turquía. A Eurovisión suelen enviar grupos más o menos rockeros, folk, o chicas rubias. Es posible que sean rubias de bote enviadas para luchar contra estereotipos sobre la mujer turca, pero teniendo en cuenta que Turquía en el siglo XIX ocupaba media Europa del Este también es posible que el mestizaje haya dejado rubias naturales.

Como conclusión, sigo pensando que Turquía no es de los países con más posibilidades de ser mainstream, pero tiene potencial.


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