29 agosto 2011

El valle de los lobos: Palestina

Polat Alemdar y sus dos coleguis
Esta película se estrenó comercialmente a lo largo de 2011 por Turquía, Turkmenistán, Uzbekistán, Kazajistán, Rusia, Pakistán, Palestina, y EEUU. En youtube estaba disponible pirateada, en V.O. con subtítulos en inglés, como vimos en el artículo anterior.

Así que he podido verla y estoy en condiciones de hacer la crítica. La acción comienza con el ataque israelí a la flotilla de ayuda humanitaria a Gaza. Se rodó en el mismo Mavi Marmara, y todo parece responder a los hechos reales, excepto la aparición del un tal Moshe Ben Eliezer como quien da la orden de disparar a matar.

A continuación vemos a los tres protagonistas de la saga en Israel, sin que medie ninguna escena en la que les hayan dado la misión. Vamos directos al lío. Pulp en estado puro. Un soldado israelí les da el alto y pide pasaportes. Todos los personajes israelíes y árabes hablan el turco prefectamente y sin acento, incluso cuando no hay turcos presentes en la escena (algo así nos cuenta Hollywood cuando saca alemanes hablando en inglés entre ellos en las pelis de la guerra mundial).

Polat Alemdar, el prota indiscutible (un tipo duro y bidimensional que no evoluciona a lo largo de la peli, típico héroe pulp o de película de acción yanqui) discute con el soldado. En esto que llega una chica que trabaja como guía turística y tampoco la dejan pasar. Polat, en un alarde de sinceridad heroica le dice al soldado que están en Palestina para matar a Moshe Ben Eliezer, y que se quiten de enmedio si no quieren problemas. El soldado le empuja, Polat le sacude y le quita el arma, sus colegas se lían a hostias también, y se monta un tiroteo con persecución. La chica huye con ellos. Resulta ser norteamericana y judía, pero es buena gente y cuando conozca la brutalidad del estado de Israel contra los palestinos sabrá quienes son los buenos y los malos.

Porque en esta peli los buenos son muy buenos y los malos son muy malos. Son tan malos que para probar un nuevo tipo de munición le disparan a un palestino que pasaba por la calle, y luego derriban una casa sobre un niño paralítico que no puede salir. Mientras que los buenos ni siquiera han disimulado sus intenciones, de sinceros que son, y aciertan todos los disparos. No como los malos, que tienen una puntería de mierda. A pesar de las acusaciones de anti-semitismo el guión en todo momento quiere resaltar que los malos no son los judíos en general, sino una parte concreta.

Por lo demás una película de acción clásica, alejada del video-clip video-juego que son ahora las de Hollywood, pero muy "pulp", como decía antes. Muchas fantasmadas. Aunque tiene momentos de distensión, está enfocada tanto a la acción que cuando matan al final boss se acaba la peli. No hay epílogo, no sabemos cómo van a salir de Israel. Polat abraza a la chica. Fín.

18 agosto 2011

Guerra cultural 2

Como veíamos en el artículo anterior, en España hay dos opciones de cultura mainstream; la local y la que viene sancionada por EEUU. Una quiceañera típica puede forrar su carpeta con una foto de un actor español de teleseries o del yanqui de moda. Alguna se atreve a colocar un cantante italiano si viene muy promocionado en la radio el mes pasado (o sea, si ha fichado por una discográfica yanqui), o latino "de Miami".

¿Llegará el día en que esta hipotética chica pueda poner la foto de un cantante japonés o coreano, de un actor chino o indio, y no ser la rara de la clase o haber emigrado recientemente de esos países? ¿Se repartirá el pastel mainstream a lo largo del siglo XXI? ¿Sólo los yanquis son lo bastante buenos para imponerse en todo el mundo y el resto no pueden aprender? ¿China superará a EEUU en todo menos en productos culturales?

Podríamos empezar con los países con mayores posibilidades de entrar en el juego... Pero no, vamos a hacerlo de otra manera. Y vamos a empezar con Turquía, que a priori tiene poco que exportar.

el Star Wars turco


La gastronomía turca se ha vuelto mainstream gracias al kebab, que le habla de tú a tú a las hamburguesas yanquis. El resto de exportaciones podría tener su mercado entre los turcos que viven fuera de su país (Alemania, Francia, Suecia), y quizás entre hablantes de lenguas turcomanas (por ejemplo, Uzbekistán) del Asia Central. Aquí podríamos intercalar información sobre el pueblo turco y decir que no son árabes ni hablan el árabe, pero la mitad de la gente que lo lea lo olvidará antes de una hora.

Bien, sigamos. El cine turco fue conocido en el siglo XX por habernos legado una copia infame de Star Wars y otras obras de serie Z sólo conocidas entre los frikis.

En cambio, en el siglo XXI parece que han aprendido algo y consiguen bastantes éxitos en su mercado interior con recaudaciones de hasta 20 millones de dólares para la más taquillera de 2010. Sin haber visto ninguna de sus películas y con datos que me encuentro por Wikipedia voy a hacer un repaso a lo último en cine turco.

Five Minarets in New York: Policías turcos en Nueva York
Con un cartel como este ¿Qué más se puede decir?
Love likes coincidences: Comedia romántica. No se vosotros,
pero el cartel me parece mejor que el que le harían a su equivalente español
Brácula: Condemor 2, digo no, que es Kutsal Damacana: Dracoola,
pues con la tirria que le tenía Vlad Drácula a los turcos...
Un Charles Bronson turco buscando a un asesino de pedófilos.
Casualmente su hermana de 12 años ha sido violada
mientras él se dedicaba a matar terroristas alegremente.

Y el plato fuerte: El valle de los lobos: Palestina.

"El valle de los lobos" es una saga cinematográfica que viene de una serie de TV sobre el agente Polat Alemdar que se infiltra en la mafia. El gran éxito de la serie y personaje produjeron en 2006 una película en la que Polat se vengaba de unos militares yanquis en Irak, que habían humillado a unos soldados turcos (suceso real).

Por supuesto, el que los yanquis apareciesen como unos capullos provocó protestas por un lado e hizo que la película se exportase a países árabes por el otro lado. El que además apareciese un médico judío robando órganos le valió una acusación de "anti-semitismo".

Vivimos en una época en la que se puede decir cualquier barbaridad sobre musulmanes sin ningún problema (y los que las dicen se sienten "políticamente incorrectos" y campeones de la libertad de expresión), pero si haces un chiste sobre judíos, como Nacho Vigalondo, te la juegas. Así que mi opinión sin haber visto "Valley of the wolves: Iraq" es que por una vez que cambien de signo los topicazos del cine de acción no pasa nada.

Tras la incursión en Irak la serie de películas ha seguido, incluso tocando el tema de la red Gladio del que hablamos en otros artículos, y llegamos a 2011 con la película sobre Palestina, que de nuevo ha sido acusada de anti-judía.




La película empieza con el ataque israelí a la flotilla de ayuda a Gaza. Ante semejante agresión un comando turco se dedicará a dar caza al responsable del ataque. El trailer nos obsequia con frases tales como "No he venido a Israel, he venido a Palestina", y "No sé qué parte de esta tierra te han prometido, pero yo te prometo que la tendrás a dos metros bajo el suelo". Soy capaz de descargarla, verla, y comentarla en este blog. [La pude ver entera en youtube con subtítulos en inglés, pero ya la han quitado ]

Dejando el cine Turquía también tiene una industria del comic bastante fuerte. Escuché una entrevista a una dibujante española que está trabajando allí, y contaba que aquello se vende casi al mismo nivel que el manga en Japón. Hacen revistas semanales con varios autores y tienen una costumbre; los jueves por la noche los pasan enteros dibujando lo primero que se les ocurra.

Como muestra, el primer comic turco sobre zombies: Zombistan.


Y ya sólo nos queda hablar de música. Hay rap turco en Alemania, y hay rock en Turquía. A Eurovisión suelen enviar grupos más o menos rockeros, folk, o chicas rubias. Es posible que sean rubias de bote enviadas para luchar contra estereotipos sobre la mujer turca, pero teniendo en cuenta que Turquía en el siglo XIX ocupaba media Europa del Este también es posible que el mestizaje haya dejado rubias naturales.

Como conclusión, sigo pensando que Turquía no es de los países con más posibilidades de ser mainstream, pero tiene potencial.


11 agosto 2011

Guerra cultural mundial

Existe una cultura de masas que es común a millones de personas de todo el mundo, y que es básicamente la cultura que exporta EEUU. Cuando era joven y viajaba pude comprobarlo hablando con otra gente joven de países distantes; a menudo teníamos más en común de lo que puedo tener con personas de mi propia nacionalidad pero de una generación anterior. En los próximos años el pastel que hasta ahora se ha comido EEUU va a repartirse con nuevas potencias. ¿Qué referentes tendrá la próxima generación?

El sociólogo Frédéric Martel ha publicado "Cultura Mainstream: cómo nacen los fenómenos de masas" (entrevista al autor) donde a través de encuentros con personalidades clave nos cuenta cómo ha hecho EEUU para copar el mercado global del cine, TV, música, y videojuegos, y de cómo están respondiendo el resto. Bien, aviso de que no me he leído el libro, sólo la entrevista, y todo lo siguiente es de mi cosecha:

(Por poner un ejemplo de cultura global)
La cultura es un campo de batalla. Se gana dinero vendiéndola (el gobierno español ha recibido presiones de EEUU para que luche contra la piratería de su cine), y se gana influencia. Por ejemplo, en las películas se desayuna cereales y nosotros desayunamos cereales. Mi abuelo desayunaba un cacho de tocino y se iba a segar, pero como EEUU exporta maíz nosotros compramos copos de maíz para echar a la leche.

Y eso es un ejemplo inocente. Hay cosas peores. Nos identificamos con los protagonistas anglosajones, que encima están doblados a un castellano perfecto y "sin acento", en lugar de identificarnos con un extra hispano que además es feo y pobre (no como nosotros, claro). Si el protagonista pone un coche-bomba para matar a los malos al final de Eraser nadie piensa que estén haciendo apología del terrorismo, porque Schwarzenneger ya no nos suena a vasco.

Pero imaginad la misma escena en una película española con un protagonista vasco poniendo una bomba. Hollywood tiene bula y no se cuestiona su mensaje.

Martel nos dice que la música latina que se vuelve global es la que ha pasado antes por Miami. Es posible que haya música buena que no nos llega y nos pensamos que toda es tan horrible como la que sí nos llega.

Cada país tiene su propia producción cultural para consumo interno. El problema ha sido exportarla y hacerla global.

Pero las cosas están cambiando y habrá lucha por conquistar las mentes de las masas. La cultura japonesa ya ha conseguido entrar en España. No es mainstream, en absoluto, pero interesa a una parte de la población. Cine, animación, comic manga, videojuegos, música. Nuevos ídolos y referentes culturales. Nuevos productos para consumir y ser un poco diferente.


 Continuará...